REFLEXOLOGÍA

La reflexoterapia activa las funciones del organismo, por medio de la aplicación de presiones digitales en unos puntos concretos.
Las zonas reflejas más comunes sobre las que se aplica, son los pies, las manos, las orejas, la cara, etc.
Existe una conexión entre los órganos internos y las extremidades (zonas reflejas). Están relacionados entre sí, por medio del sistema nervioso y de los meridianos energéticos.
Detectada la alteración del organismo, se estimula con una presión o un ligero masaje, la zona correspondiente, para disolver el bloqueo que causa el desequilibrio o/o enfermedad.
Se utiliza para activar el sistema de defensas. Evitando, en muchos casos, la aparición de la enfermedad.
También mejora todas las funciones vitales.
Ayuda a encontrar equilibrio y bienestar. O a superar enfermedades ya manifestadas como, bronquitis, dolores de cabeza, estreñimiento, lumbago.

Su origen parece proceder del antiguo Egipto, alrededor del año 2330 a. C.
En Europa, los primeros escritos sobre reflexología, datan del siglo XVI.
Más cercano en el tiempo están Doctor Fitzgerald (Médico de EE.UU.), y la doctora Eunice Ingham entre otros, que han realizado investigaciones y publicado numerosos libros sobre el tema.

 

MASAJE METAMÓRFICO

 

 

La terapia metamórfica, va a tratar a la persona desde un punto de vista completo u holístico y global y no sobre un determinado síntoma o problema determinado. Actuará sobre su energía buscando el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual de la persona.

El masaje metamórfico, se puede aplicar a cualquier persona que desee cambiar o mejorar su vida. Es ideal para mujeres embarazadas y bebés por sus especiales características de liberación de memorias prenatales, ayudando a los niños para crecer felices. También es perfecto para personas que abordan una enfermedad o que tienen una discapacidad, al igual que para la vejez como etapa especial de la vida que es.

Conclusiones


El masaje metamórfico garantiza resultados y puede ayudarte a restablecer tu energía vital, a renovarla, puede ayudarte a encontrar tu camino o la paz que buscas. Puede ayudarte a sanar tu cuerpo, a curar una enfermedad, a mejorar tu autoestima y ayudar en tus relaciones y en definitiva mejorar tus condiciones de vida.

 

 

 

 

 

 

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